3.1 Aprender en grupo e interacción educativa.
Cuando se
habla de aprendizaje mediado por los otros, o bien de aprendizaje grupal se
refiere al grupo que aprende. Según
Schmuchk (2001:29) Un grupo lo define como “una colección de personas que interactúan entre sí y que ejercen una
influencia recíproca”. Dicha influencia recíproca implica una interacción
comunicativa en la que se intercambian señales (palabras, gestos, imágenes
textos) entre las mismas personas, de manera continua en un periodo dado, donde
cada miembro llega a afectar potencialmente a los otros en sus conductas,
creencias, valores, conocimientos, opiniones, prácticas sociales, etc.
Aunque los
grupos varían en su conformación y en su permanencia, en el tipo de compromisos
u objetivos mutuos que asumen, y en lo prolongado o profundo de sus
intercambios, es necesaria la presencia
de interacciones significativas de sus integrantes.
El concepto
de interacción educativa “recuerda situaciones en las que los protagonistas
actúan simultáneamente y recíprocamente en un contexto determinado, en torno a
una tarea o un contenido de aprendizaje, con el fin de lograr unos objetivos
más o menos definidos” (Coll y Solé, 1990:320)
El rol del
docente es el de actuar como mediador o intermediario entre los contenidos del
aprendizaje y la actividad constructiva que desarrollan los alumnos para
asimilarlos.
Los alumnos
construyen significados a propósito de ciertos contenidos culturales y las
construyen sobre todo gracias a las interacciones que establecen con el docente
y con sus compañeros.
Las
interacciones educativas más poderosas, en términos del avance del desarrollo y
el aprendizaje de los alumnos, serán aquellas que les permitan construir cuadros
de referencia explicativos, arribar a la teorización de conceptos y a la
solución de problemas (Arievitch y Stetsenko, 2000)
Schmuck y
Schmuck (2001) encuentran que los profesores que facilitan la interdependencia
éntrelos estudiantes son aquellos que conceden gran valor a la relación de
grupo, ofrecen apoyo a los alumnos y organizan experiencias educativas donde
ocurren intercambios afectivos positivos, se atiende y respeta a diversidad y
se promueven discusiones abiertas acerca de los contenidos del currículum y del
grupo mismo.
¿Cooperación
o colaboración?
No existe una definición universal o
consensuada para estos términos, se acepta que el aprendizaje cooperativo se
refiere al empleo didáctico de grupos pequeños, en los que los alumnos trabajan
juntos para maximizar su aprendizaje y el de los demás; por consiguiente, se
asume que la interacción entre los estudiantes es la vía idónea para la
adquisición activa del conocimiento (Mendoza, 2004)
En relación
con el aprendizaje colaborativo, Dillenbourg (1999) plantea que la noción de
colaborar para aprender en la educación escolar tiene un significado más
amplio, que puede incluir al anterior. Observa la posibilidad de trabajar en
una situación educativa en la que, en contraste al aprendizaje individual o
aislado, aparecen varias interacciones armoniosas entre los estudiantes a lo
largo de la clase, cuando realizan alguna actividad escolar. Como miembro del
grupo los alumnos tienen objetivos más comunes aprendizaje y toman conciencia
recíproca de ello, existe división de tareas y comparten grados de responsabilidad
e intervención en torno a una tarea o actividad.
Fernández h
Melero (1995), en el enfoque colaborativo se asume una distribución más
equitativa del conocimiento entre el agente educativo o mediador y los
participantes y se espera que la autoridad sea igualmente compartida. En el
enfoque cooperativo existe un mayor control y sistematización por parte del
profesor, mientras que en el enfoque coolaborativo, los estudiantes comparten
con el profesor la autoridad y el control del aprendizaje.
E. Wenger
plantea que una comunidad de práctica consiste en un grupo de personas que
comparten un interés común con respecto a un tema o una serie de problemas y que profundizan su conocimiento y destreza
para afrontarlos a través de un interacción continuada. Así se requiere de un
compromiso mutuo entre los participantes, un repertorio de significados por
compartir.
Melero y
Fernández (1995) plantea que tanto la cooperación como la colaboración son
dimensiones importantes del aprendizaje grupal.
A diferencia
que en el caso del aprendizaje cooperativo el acento está puesto en una serie
de actividades o tareas altamente estructuradas por el docente, mientras que
cuando se habla de aprendizaje colaborativo la responsabilidad y gestión del
aprendizaje recae más bien en el estudiante y los pares.
Estructuras
y situaciones de aprendizaje cooperativo, individualista y competitivo.
A los
inicios del siglo XX Kofka psicólogo de a Gestalt, propuso que los grupos eran
totalidades dinámicas en las cuales la interdependencia podía variar.
K. Lewin
postuló que es el tipo de manejo en el cumplimiento de metas lo que motiva las
conductas cooperativas y competitivas de un grupo.
M. Deustch
postuló la noción de interdependencia social y plantea la teoría de la
cooperación y competición, que ha sido la base de esta línea de investigación.
La interdependencia positiva tiende hacia la interacción promocional o estimuladora y
da lugar a la estructura competitiva.
Si hay ausencia de interacción entre los alumnos, es decir, no-interdependencia, conduce al individualismo.
La organización
individualista es aquella en la que no hay ninguna relación entre los objetivos
que persigue cada uno de los alumnos, pues sus metas son independientes entre
sí.
En la
estructura competitiva el alumno no es independiente entre sus compañero. Los
alumnos son comparados entre sí, los mejores y los peores y son ordenados de
esta misma manera. Las recompensas se les otorgan siempre a los mejores. Bajo esta
representación de competencia, el alumno obtiene una mejor calificación cuando
los demás han rendido poco.
Un esquema
individualista y de competencia genera una motivación individual, con metas
orientadas a obtener básicamente valoración social y recompensas externas.
El alumno
bajo las presiones de una situación
competitiva, difícilmente siente deseos de aprender como un objetivo mismo, la
sensación de autonomía, satisfacción personal por el aprendizaje logrado, pasa
a un segundo plano, en comparación con aquellas en las que puede ganar
prestigio social, o ubicarse en un nivel superior obteniendo reconocimientos y
recompensas.
En una
situación competitiva suele poner en desventaja al niño, porque recibe
constantemente mensajes que le indican que sus habilidades son pobres y siempre
son superados por los demás.
Otro aspecto
negativo de la competitividad es en la que el alumno que ha vivido durante
largo tiempo etiquetado como el peor, llega el momento en que desarrollan
conductas muy poco solidarias y actitudes ilógicas, descalificando todo lo que
los demás hacen.
Cuando se
trabaja con esquema individualista y/o competitivo, se suele evaluar a los
estudiantes con pruebas estandarizadas siendo relevante comunicar el puntaje
obtenido y el lugar que se ha alcanzado.
En años
recientes las reformas curriculares contemplan el aprendizaje cooperativo como elemento
clave para la innovación educativa y aunque los profesores lo saben, existe una
serie de dificultades que sortear: el número de alumnos y grupos que atienden,
las normas de la institución educativa y sus sistemas de acreditación, lo
extenso de los contenidos curriculares e incluso las propias presiones y
expectativas de los padres de familia.
Otro
problema es el desconocimiento tanto de profesores como de alumnos, respecto a
la manera de cómo trabajar cooperativamente, puesto que no todas las actividades
que se realizan se pueden trabajar en equipos. Por lo general los alumnos no
tienen claro lo que es trabajar en equipo, únicamente se distribuyen
inequitativamente el tema y lo copian literalmente.
¿En qué
consiste la cooperación? Cooperar consiste en trabajar juntos para lograr metas
y que tiene que darse la interdependencia positiva.
El
aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos en los que
los alumnos trabajan juntos para extender su propio aprendizaje y el de los demás.
Una
estructura de aprendizaje competitiva, individualista o cooperativa,
intervienen no sólo las actividades a realizar, sino también la estructura de
autoridad y la de recompensa y reconocimiento.
La
estructura de autoridad se refiere al grado de autonomía que los alumnos tienen
a la hora de decidir y organizar actividades y contenidos escolares y en
consecuencia, al grado de control que al respecto es ejercido por los profesores
o por otros adultos.
La
estructura del reconocimiento puede variar en el tipo de recompensa, su
frecuencia y magnitud, pero sobre todo, en el tipo de relación de
interdependencia que se establezca entre los miembros del grupo, los resultados
del trabajo cooperativo y las recompensan que resultan de un beneficio mutuo.
Beneficios
del aprendizaje cooperativo.
El trabajo
en equipos cooperativos tiene efectos positivos en el rendimiento académico de
los participantes, así como en las relaciones socioafectivas que se establecen
entre ellos.
Al analizar
más de 100 investigaciones realizadas con alumnos, donde se contrastaban el
aprendizaje cooperativo, individual y situaciones de competencia, concluyen lo
siguiente:
1.-
Rendimiento académico. Las situaciones de aprendizaje cooperativo eran
superiores a la de aprendizaje competitivo e individualista en áreas
curriculares.
2.-
Relaciones socioafectivas. Particularmente se incrementaron el respeto mutuo,
la solidaridad y los sentimientos recíprocos de obligación y ayuda, incremento
de la autoestima de los estudiantes, incluso de aquellos que habían tenido al
inicio un rendimiento y autoestima bajos.
3.- Tamaño
de grupo y producto del aprendizaje. Mientras más numeroso sea el alumnado en
un grupo, menor es el rendimiento académico. Se observó que el rendimiento y
logros de aprendizaje son mayores cuando los alumnos deben preparar un trabajo
final.
Los mayores
beneficios se encuentran en las escuelas que practican una cultura
colaborativa, ya que no sólo adaptan el aprendizaje cooperativo como una
técnica didáctica más. Y aún más podría conseguirse si dicha cultura extiende a
los intercambios y forma de trabajo de los profesores, y preside su trabajo
como educadores y la toma de decisiones colegiada.
GRUPOS DE TRABAJO Y COOLABORACIÓN
E n el
contexto de los aprendizajes escolares se pueden identificar tres tipos básicos de grupos de
aprendizaje cooperativo (Johnson,
Holubec, 1999)
-Los
grupos formales: Funcionan durante un
periodo, que va de una hora ó sesión a varias semanas de clase. Son grupos donde se trabaja para conseguir objetivos
comunes en un grupo.
-Los grupos
informales: Tienen como limite el tiempo
de duración de una clase (1 ó 2 horas en clase). Son actividades de enseñanza
directa.
-Los grupos
de base o a largo plazo: Son grupos
heterogéneas, con estudiantes que comienzan relaciones responsables y
duraderas, cuyo principal objetivo, es
brindar apoyo y ayuda mutua a los otros compañeros.
-Los grupos
de pseudo aprendizaje: Donde los
estudiantes cumplen la instrucción de trabajar
juntos, pero con poco o sin ningún interés. En apariencia trabajan juntos, pero en realidad compiten
entre sí.
-Los grupos
ó equipos de aprendizaje tradicional: Los alumnos trabajan entre sí, realmente
tienen la disponibilidad para hacerlo, intercambian información, pero la
intención por ayudar al otro es
mínima. En algunos casos existen alumnos que se aprovechan de
los más destacados y responsables y optan por dejar que los otros asuman la
responsabilidad que les compete dícese llamar alumnos (POLIZONES).
Actividades docentes y
diseño de situaciones de
aprendizajes.
Dentro de
las actividades docentes, los autores
proponen la necesidad de que el profesor trabaje con cinco tipos de
principios y estrategias asociadas;
1-
Especificar con
claridad los propósitos del curso.
2-
Tomar ciertas decisiones respecto a la
forma en que ubicara a sus alumnos de grupo de aprendizaje.
3-
Explicar con claridad a los estudiantes la tarea o actividad
y la estructura de la meta.
4-
Monitorear la efectividad de los grupos de aprendizaje cooperativo e
intervenir cuando se requiera.
5-
Evaluar el nivel del logro de los estudiantes.
En relación
a la explicación de los propósitos, el
docente requiere delimitar 2 tipos de objetivos.
-Los objetivos académicos referentes
a los aprendizajes esperados en
relación con el contenido curricular. Considerando el nivel conceptual, la motivación de sus alumnos, sus conocimientos
previos y la signficatividad de los materiales.
-Los
objetivos para el desarrollo de las
habilidades de colaboración, donde deberá
decidirse qué tipo de habilidades de cooperación se enfatizarán.
Se
recomienda que los grupos de trabajo
cooperativo sean heterogéneos, colocando alumnos de nivel alto, medio y bajo
rendimiento escolar.
Por último,
la evaluación del grupo requiere unir lo aspectos cualitativos y cuantitativos
del aprendizaje logrado por los alumnos. Resulta necesaria la evaluación del funcionamiento
del grupo, que involucra una reflexión compartida entre el docente y los
equipos de trabajo.
Algunas estrategias específicas de aprendizaje cooperativo.
En la literatura especializada son varias
las estrategias que cubren los componentes básicos de la cooperación y los principios educativos.
Algunos autores lo denominan métodos didácticos, técnicas cooperativas, etc. Pero se ha preferido
nombrar las estrategias, por el significado dado a dicho término en esta obra,
a continuación se enlistan las estrategias más difundidas en este ámbito.
EL
rompecabezas: se forman equipos de 6 estudiantes que trabajan con material
académico que ha sido dividido en secciones como en miembros del grupo, de
manera que cada uno se encargue de estudiar su parte, posteriormente se reúnen
con grupos expertos e intercambian sus ideas luego regresan a su grupo original
y enseñan y enseñan su sección respectiva
a cada grupo. Estrategia del rompecabezas no es igual a la tradicional
que cada equipo se reparte, y no se comparte lo aprendido con los demás y el
resultado solo es la suma de fragmentos
literales.
Es cierto
que estas formas de trabajo son diferentes ya que: el trabajo individual consiste en
trabajar en solitario para conseguir sus propósitos sin prestar atención a los
demás, el competitivo consiste
en competir entre los alumnos, como resultado debe haber más de uno para poder
competir, y por último el trabajo
cooperativo que consiste en trabajar entre sí (más de uno), de tal
forma que cada alumno está interesado tanto en su propio trabajo como en el de
los demás (interesado no es lo mismo que competencia).
El trabajo
en grupo, se utiliza para enseñar que el trabajo se debe realizar con más de
una persona, el trabajo no puede
realizarse de modo individual.
En cambio el
trabajo cooperativo, no sólo muestra que existe más de un elemento sino que escoge
un modo determinado de trabajar. Es decir este modo de trabajar se caracteriza
por: Todos los miembros tienen funciones y conocen todo el trabajo, trabajan
cara a cara, reconocen las críticas constructivas y reflexionan sobre lo
realizado.
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